Pandemia: El miedo a la libertad
PANDEMIA :
EL MIEDO A LA LIBERTAD
“Las batallas más importantes en la vida son las que
peleamos diariamente en el silencio de nuestra alma” decía esta célebre frase
en Leyendas de una pasión.
Talvez Jim Harrison, autor de la novela que dio lugar a la
famosa película protagonizada por Brad Pitt y Anthony Hopkins, conocía acerca
del desafío emocional que nos presenta el miedo a la libertad y con el que
debatimos en nuestro interior.
Libertad: Facultad y derecho de las personas para elegir de
manera responsable su propia forma de actuar.
La libertad golpea cada día nuestra puerta. Tenemos la
libertad de levantarnos cada mañana para realizar nuestras actividades, comer
sano y cuidarnos o apagar el despertador y seguir durmiendo, pero eso sería
irresponsable, entonces deja de ser libertad porque donde no hay cuidado propio
o del otro, no hay libertad.
Si es así ¿Por qué repetidas veces elegimos ser
irresponsables, antes que libres?
Los cambios producen miedo y es que para ser libres
necesitamos entrar en una etapa de cambios y esa sea justamente la enseñanza
que nos deje esta pandemia.
De repente los padres que “no entendemos las tareas de
nuestros hijos” nos constituimos en maestros.
Los jefes que “no podemos dejar al equipo solo porque se
vuelve improductivo” desarrollamos una estrategia para trabajar home office.
Los empresarios que “no podemos acortar los largos días de
trabajo” nos vemos confinados a largos días en nuestras casas compartiendo
horas que jamás podíamos compartir en flia.
El ajetreado movimiento de la bolsa que “no se puede detener”
ha cesado notoriamene.
Los invisibles: médicos, enfermeros, técnicos, personal
involucrado en salud, recolectores de residuos, transportistas y tantos otros,
son ahora los grandes héroes que velan por la salud mundial.
El trabajo interior, las creencias, las filosofías, las
artes oxidadas en una sociedad demasiado ocupada, han cobrado un valor casi
indispensable para transcurrir el confinamiento.
El mundo se ha puesto patas arriba y nos da miedo, porque ya
nada será como era y lo desconocido nos genera inseguridad. Durante siglos
hemos preferido sentirnos seguros antes que libres.
La vida nos venía avisando…pero estábamos demasiado
ocupados, no nos alcanzaban las horas. Con total impunidad la avaricia de
algunos pocos nos arrastraban a todos y no podíamos hacer nada. En el peor de
los casos, con aire de respeto y hasta cierto orgullo, nos jactábamos de
“cumplir con las obligaciones” porque “esta es la vida real, difícil y
sacrificada”.
¿Quién fue el tirano que nos convenció? Lamentablemente,
nuestro propio miedo a la libertad.
Hay que ser libre para decidir trabajar un par de horas
menos en bien de la salud emocional de nuestra flia, para visitar a nuestros
ancianos en vez de asegurarnos tener dinero suficiente para el funeral…hoy ni
siquiera los podemos despedir. Estamos confrontados a la propia mortalidad.
En nuestra mente se desdibujo la delgada línea entre
responsabilidad y tiranía, hemos perdido el bolígrafo de la libertad que la
dibuje para mantenernos en equilibrio.
“Tememos a los cambios, a la enfermedad, al sufrimiento y a
la muerte porque la vivimos como una pérdida y no como un pasaje o una trascendencia,
y eso nos aterra” Ángeles Wolder
¿Contra quién es la batalla realmente? ¿El miedo al contagio
o contagiarnos de miedo?
La vida en sí misma, es un sinfín de momentos maravillosos y
también de aquellos que no lo son tanto. Momentos que nos desafían y nos
enfrentan a nuestras propias falencias, a nuestras miserias y a nuestros
miedos. Negarlos, antes que fortalecernos, nos vuelven débiles. Aceptarlos como
elementos de cambio, nos devuelve a la simple humanidad y nos transforma.
Es tiempo de darnos el espacio necesario para sentir, para
creer, para soñar, para aceptar, para amar, para soltar, para dejar ir, para
dejar de tener todo “bajo control”, para trascender y evolucionar.
Por mucho que queramos nada de lo que ocurre se sujeta a
nuestra voluntad y será que de eso se trata, dejar que nos traspase una experiencia
evolutiva más grande que nosotros mismos.
HaWa - Biodescodificacion
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San Martin – Bs. As. – Argentina
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