Cuarentena y Rutinas

CUARENTENA y

RUTINAS

En esta época en que todos debemos quedarnos en casa, los hábitos y rutinas han cambiado notoriamente.

Los horarios se desdibujan y aunque algunos trabajemos desde casa podemos darnos ciertas libertades como por ejemplo no vestirnos formalmente para asistir a una reunión.

La nueva realidad trae algunos desafíos a nuestra mente desentrenada para el confinamiento y cabe la posibilidad de que no contemos con las herramientas necesarias para  ajustarnos a ellos.

Por el contrario estábamos acostumbrados a asociar quedarnos en casa con espacios de ocio, descanso y rutinas poco estructuradas. Pero en una situación como la que vivimos es fundamental continuar con los hábitos que nos sean posibles o incluso generar algunos nuevos que se ajusten a la vida actual.

Las rutinas, las actividades que hacemos siempre, los horarios, etc, producen en nosotros una sensación de seguridad y estabilidad. Este es el motivo por el que las personas inseguras tienden a tener todo bajo control, son extremadamente estructurados y si se salen de sus costumbres se estresan muchísimo.

En medio del confinamiento, aprovecharemos los aspectos positivos de las rutinas.

¿Pero en que nos puede perjudicar andar despeind@s y en pijama?

En si no hay nada de perjudicial si un día nos quedamos haciendo “fiaca”  porque seguramente, al otro día, tengamos que volver a las rutinas, pero el “pijama eterno” durante semanas de confinamiento, envía al cerebro un mensaje negativo: “solo hay que dormir…no hay nada por hacer hoy ni mañana, no habrá nada por hacer pasado mañana, ni al otro día, no sabemos cuándo volveremos a hacer algo” (inseguridad)

Lo más saludable es mantener una serie de hábitos que nos permita diferenciar los momentos del día: trabajar, comer, estudiar, ocio, dormir, actividad física, cuidado del aspecto físico, etc.

Nuestra apariencia puede parecer algo trivial, pero mirarnos al espejo y que este nos devuelva una imagen agradable es motivador y saludable.

Algunas rutinas saludables

En gran parte estarán determinadas por nuestra actividad antes del confinamiento y como nos hayamos adaptado para resolverlas. Por ejemplo; si soy administrativo en una empresa podré seguir trabajando home office de acuerdo a las herramientas que esta me provea. Pero si mi trabajo es de atención al público en un local comercial de ropa, el mismo se encontrara cerrado y mis días tendrán como mínimo 9hs de inactividad.

Sea un caso o el otro, podemos seguir algunas pautas mínimas:

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•       Mantener una rutina horaria para levantarnos, comer, trabajar y descansar aunque no necesariamente estricta.
•          Utilizar los medios que nos ofrece la tecnología para comunicarnos con la flia y amigos sin abusar de estos espacios
•          No excedernos en la toma de cursos, talleres o videos online que nos llenen de actividades con la sola intención de “matar” el tiempo. El tiempo no es algo que debemos “matar” o consumir, es algo que debemos invertir y las inversiones, al igual que con el dinero, se realizan por aquellas cosas que nos resulten valiosas o productivas. Se trata entonces de capitalizar el tiempo.
•          Realizar alguna actividad física acorde al espacio y que se adapte a nuestro bienestar (lugar, estado físico, edad)
•          Aprovechar para realizar alguna tarea o hobbie postergado
•          El baño diario nos relaja, activa el metabolismo y nos despeja
•          Cambiarnos la ropa de acuerdo al momento que estamos desarrollando (deporte, trabajo, descanso)
•          Peinarnos, cepillarnos los dientes después de cada comida, cuidar de las manos o los pies, maquillarse, afeitarse, son actividades que mantienen un estado de ánimo agradable y refuerzan la autoestima por ser acciones que hablan del cuidado personal.
•          Realizar alguna actividad en familia de acuerdo a las edades de los integrantes. Recordemos que este tipo de encuentros los podíamos llevar a cabo con una salida que ahora no es posible.

Sugerencias finales:

  Cuidarnos por medio de rutinas sanas y flexibles

  Nuestro cuerpo es nuestra ventana al mundo, mantenerlo saludable es querernos y mostrarnos en nuestra mejor versión.

  Nuestro mejor anticuerpo es el amor por nosotros mismos

Si estás pasando este periodo de aislamiento sol@, en HaWa disponemos de un espacio de contención emocional gratuito. Comunicate a nuestros teléfonos

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